Aquí habitan mujeres como el universo mismo.
Tenemos a niñas, madres, hijas, abuelas, hermanas, compañeras de trabajo, novias, esposas, todas con sus historias, reunidas forman un mundo, una luz hacia el lado femenino, una mano a la tragedia, la felicidad, la nostalgia.
Hay quienes pasan toda una vida coleccionando gatos de porcelana y potras que se yacen en su excremento y basura para desprenderse de una vez de aquella realidad que se concibe como la realidad.
Aquí hay chicas que pasan atrapadas semanas en el tráfico, preguntándose una y otra vez ¿de dónde salían esta mañana?, ¿esta?, sí, todas las mañanas en las que el mundo nos puso, las mañanas donde el cielo nos sorprende en una cama húmeda, la frente sudorosa, los dedos crispados y el alma ya más allá, lejana, ausente.
Alguna que otra realizará pacto con el diablo para obtener la tan necesaria juventud eterna, porque a final de cuentas, ¿qué otra cosa deseamos con más intensidad? Tenemos a Tauro, una chica que pronto conocerá el amor de su vida, o al menos eso dice du horóscopo.
Cada uno de sus 63 cuentos es como si robáramos un pedazo de mujer, la piel, los dientes, los labios, las piernas, el estómago, el vientre, los sueños, sus recuerdos, y ese fragmento de mujer se adhiere a nosotros como si camináramos a cuestas con jirones de mujeres.
63 señoritas condenadas a la desolación, libro ganador del Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri 2016.
Autor: Érika Zepeda
Páginas: 128
Editorial: Tierra Adentro 2016
