Clark Kent en tierras aztecas
Aunque es uno de los poco mexicanos que ha trabajado con grandes compañías de comics en los Estados Unidos, F.G Haghenbeck, prefiere seguir su impulso literario y dedicarse a la narración de novelas, debido a que la experiencia al manejar personajes tan establecidos como Superman, le dejaron un mal sabor de boca.
El narrador mexicano trabajó para Detective Comics, Inc. (DC), sello editorial pionero fundado en 1937 y creador de icónicos personajes como Batman, Flash, Linterna Verde, la Mujer Maravilla, pero principalmente creador del reconocido hombre de acero, donde Haghenbeck realizó el guión completo de su historieta anual número doce.
“Fue una experiencia interesante. En ese entonces estaba elaborando el guión de Crimson – serie de comics de fantasía y horror – cuando Eddie Berganza, editor de Superman, se comunicó conmigo porque iban a sacar un número especial que sucedía en México, entonces pensaron qué mejor que un mexicano escriba el guión “, mencionó Haghenbeck, quien recientemente lanzó El Diablo me obligó, su novela negra más reciente de la editorial Suma de Letras.
Sin embargo, en el proceso, se unió Brian V. Baought -guionista en jefe de la serie Lost – para redacción de diálogos, y juntos comenzaron a trabajar en el Superman Annual #12 donde se narra las aventuras de Clark Kent, que está cubriendo un congreso ecologista en México, “Luego un terrorista Tipo Greenpeace Extreme, suelta un espíritu que crea caos en la ciudad de México. Por lo que hace interactuar a Superman con los héroes locales: Acrata, El Muerto e Imán”, narra el ganador del premio nacional Una vuelta de tuerca, 2006.
Así, una vez que el comic vio la luz en julio del 2000, fue altamente reconocido, pero no sólo por la calidad de línea temática, por sus diálogos o por el hecho que es de las pocas historietas que plantan a héroes icónicos como Superman en tierras mexicanas, si no porque en la portada apareció la bandera nacional con todo y escudo, “los medios atacaron a la editorial por el hecho, incluso el consulado americano se mostró extrañado, debido que en su país sí está permitido el uso de las banderas “, agregó el narrador.
Además de esto, Haghenbeck mencionó que personajes tan icónico se encuentran sumamente controlados por parte de los editores de las grandes casas editoriales, “su autoritarismo es lo peor que le pudo suceder a Superman, lo dejan sin facetas y por lo mismo le han impedido progresar”, comentó el también autor del libro de comics Un mexicano en cada hijo te dio, Santillana, 2010.
Para finalizar su desazón con el trabajo en DC, F. G. Haghenbeck hizo referencia en que, además de utilizar la bandera y el sello de México en la portada del comic, “habría que sumarle que para colmo, pusieron los colores mal”.
Así, el narrador y guionista de historias negras y de ciencia ficción, muestra el mal sabor de boca que le generó trabajar en una de las más grandes compañía de comics a nivel mundial.
