Erotismo puro y a flor de piel ofrece el canto poético del escritor Paulino Ordóñez en su nuevo libro La cópula, que anoche fue presentado en la Sala Alfonso Reyes de la Casa de la Cultura de Nuevo León.
Dicho poemario, publicado por la Editorial Acero en su sello Alabastro, es un libro bien equilibrado, que oscila entre lo personal y lo erótico y el formato que va entre lo musical y lo verbal, señaló el escritor regiomontano Felipe Montes.
“Paulino utiliza más silencios que sonidos. Recurre aquella vieja definición de música, que dice que la música no es tanto combinar sonidos con el tiempo, sino combinar sonidos con silencios.
“Y en su caso creo que los silencios dicen más que un silencio nocturno en Monterrey, o que el silencio entre dos canciones de un concierto, porque el autor acomoda lo necesario antes o después para que la excitación sexual emotiva, interna suba y suba cada vez”, expresó.
Este poemario, dijo, es un libro formidable. Cada palabra se disuelve en la conciencia de quien la recibe y despierta el deseo, el amor y remata en un dolor tan sano y tan intenso que después de dormir habrá que tragase otra palabra tuya.
“La cópula es un poemario breve, que coloca palabras en esos momentos de deseo en los que suelen no haberlo, como lo dice el poeta Anhelo Escalante.
“Los textos intentan recorrer la trayectoria de una mirada, conservar las caricias, definir la sensación de un beso que aun no existe”, señaló Montes.
“La cópula es en más de un sentido, esa música que no se ha reservado, ese polvo que se nos ha prometido”, como afirma el poeta Homero Aridjis.
“Cada cuerpo modelado anuncia un nuevo éxtasis, un nuevo orgasmo que revienta con las vocales y que contiene con las consonantes de los diseños eróticos verbales de Paulino Ordóñez”, abundó Montes.
Presentan también el poemario Translúcido de Norma F. Roffe
En esta velada literaria también se presentó el libro Translúcido de Norma F. Roffe, editado igualmente por la Editorial Acero en su sello Alabastro.
“Es un libro con un equilibro poco frecuente, que va entre el romanticismo más puro, el lirismo más brechtiano, hasta lo latino y por otro lado tenemos el compromiso social, más al estilo José Martí, e incluso más furioso”, explicó Felipe Montes.
“Este primer libro de Norma nos lanza una ráfaga de sentimientos que en lo pequeño de sus dimensiones son capaces de rasgar las anestesiadas cortinas de nuestra indiferencia”.
Su poesía es sencilla de leer, señaló.
“No abunda en las palabras rebuscadas; abunda, eso sí, la predicción de una intensa experiencia de vida y la caricia y el golpe de algunos versos, que van de la seducción al pleito y de la hipnosis al regaño”.