En la reconocida lista de autores de la literatura de la Revolución mexicana, Mariano Azuela ocupa un lugar destacado, al lado de otros escritores de similar renombre, como Martín Luis Guzmán o Francisco L. Urquizo, con quienes comparte el carácter vivencial de los hechos narrados en sus escritos.
Nacido en Lagos de Moreno, Jalisco, el 1 de enero de 1873, Azuela perteneció a una familia de recursos moderados.
Sus inicios literarios se dieron en la primera década del siglo XX, cuando publicó algunos escritos en periódicos de Guadalajara. En el caso de la política, su participación comenzó con su afiliación al antirreeleccionismo, que lo llevó a convertirse en jefe político de Lagos de Moreno.
Al paso de las tropas villistas por Lagos de Moreno, en esta etapa llegó a destacar al ser nombrado director de Educación en el gobierno de Jalisco que encabezaba el general villista Julián Medina, en el año de 1914. Era el año del gobierno convencionista y de la lucha de facciones: villistas, zapatistas y constitucionalistas se enfrentaron en una lucha por definir los destinos de la nación.
Al llegar 1915, Venustiano Carranza ordenó batir por todos los medios al gobierno convencionista, y sobre todo, a la División del Norte comandada por Francisco Villa. Al ser derrotados los villistas, Azuela se exilió en El Paso, Texas y publicó por entregas en el diario El Paso del Norte su más célebre novela: Los de abajo.
En reconocimiento a su obra, en 1942 se le confirió el premio Nacional de Literatura, y en 1949 el Nacional de Ciencias y Artes. Las letras fueron la vida de Azuela; además, fue un destacado articulista de periódicos como El Imparcial y El Universal. Murió en 1952.
La celebridad de Azuela proviene de su obra más conocida, Los de abajo; fue autor de al menos otras 10 novelas más, algunas anteriores al movimiento armado de 1910, otras de la época revolucionaria. Sólo por mencionar algunas, de las primeras destacan algunas obras pre-revolucionarias, como María Luisa (1906) y Los fracasados (1908).
En Andrés Pérez maderista, publicada en 1911, a pocos meses del triunfo de la revolución acaudillada por Madero, Azuela nos brinda su primera versión sobre una revolución que apenas comienza.
Hay otro grupo de novelas de Azuela de carácter urbano. Ejemplo de ello es Tribulaciones de una familia decente (1918), que, aunque enmarcada también por el tema revolucionario, nos habla de la migración forzosa de una familia de clase social acomodada a la Ciudad de México huyendo de la Revolución en Zacatecas.
En la obra de Mariano Azuela encontramos una combinación más que conveniente para reconstruir el pasado de nuestra Revolución, sus antecedentes y los años postreros de ella, sus vivencias como joven profesionista en Lagos de Moreno, su participación en el movimiento armado al lado de los villistas, su exilio y su llegada a la Ciudad de México que nos da una visión de sus géneros de la Revolución.
