Frescas, cómodas y clásicas… ¡Vale la pena invertir en una camisa decente!
Por Ana Treviño.
En un mundo donde existen muchos prejuicios y mitos, la tradición de la moda tiene algo en lo que todos podemos coincidir: es difícil exagera el poder de una camisa perfecta.
Deslizarte en dicha prenda te hace sentir exactamente como luce – fresca, en línea y dos veces más inteligente que cuando despertaste esa mañana. Como el vestidor número uno de camisas Tom Ford menciono una vez: “Cuando me pongo una camisa blanca, es la misma sensación que acostarse en sabanas limpias y frescas por la noche.”
Tom Ford está en lo correcto – las camisas y sabanas tienen mucho en común: ambos son mejores en algodón, con tanta cantidad de hilos como sea posible. Invertir en una camisa de calidad puede durar toda la vida… ¡o más¡ Las mejores camisas son dichas de hacerse más suaves y mejorar con el tiempo.
Interesantemente, hasta el siglo 20, las camisas eran consideradas ropa interior. Aparentemente, cuando los cuellos [de las camisas]comenzaron a sobresalir por encima de la vestimenta de los hombres, tuvo connotaciones eróticas. La emperatriz Eugenie fue quien marco la tendencia de camisas para mujeres en Europa en 1860, ciento cincuenta y cuatro años después, siguen siendo un artículo clásico – apareciendo en un sinfín de versiones a través de las diversas estaciones del año, con una opción para cada guardarropa. Aquí están algunos de mis favoritos.
Si estás buscando un look casual pero formal a la vez, puedes optar por una clásica camisa blanca con corte slim de la mejor calidad que puedas costear. El puño de la camisa debe alcanzar solo un poco más allá de tu muñeca. Si buscas algo similar pero más casual y fresco, puedes elegir las camisas-vestido, son ideales para afinar un atuendo casual, sin mencionar que son muy versátiles también. Puedes llevarlas con leggins o medias para una salida por la tarde y con las piernas desnudas y unos tacones modernos para una salida por la noche.
Y si te quieres consentir a ti misma, ¿por qué no probar con una camisa de seda? Hay muchas opciones hermosas cuyo precio quizá no es tan alto como te lo imaginarias.
