A poco más de dos meses de concluir su segundo periodo de trabajo, el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) para coadyuvar en el caso Ayotzinapa, advierte que la fragmentación interna del expediente y la investigación de los hechos por parte de la Procuraduría General de la República (PGR), impide conocer elementos definitivos para atribuir delitos complejos a los autores criminales de los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 en Iguala, Guerrero, donde desaparecieron 43 estudiantes.
En conferencia de prensa, ofrecida este domingo en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, el GIEI expuso una serie de obstáculos y dificultades que están enfrentando para llevar a cabo su trabajo.
Algunas de ellas son las deficiencias en el debido proceso y derechos de las víctimas, así como en las investigaciones, lo que pone en riesgo a ciertos elementos del caso. Para ejemplificar, mencionaron la aceptación parcial del recurso de amparo con expediente 550/2015 de 22 policías de Iguala acusados de asesinato y atrocidades cometidas contra Julio César Mondragón, apelando falta de motivación de los autos de consignación llevados a cabo por el juez, con base en la información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia de Guerrero.
El grupo también indica que en meses recientes se han hecho diversas detenciones, como las del Cabo Gil y los Peques, entre otras, relevantes para el caso y solicitadas por el GIEI en su informe. No obstante, dicho testimonio y otras pruebas no se encuentran en el expediente (AP001), sino en nuevas investigaciones abiertas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) y a las que el equipo no ha tenido acceso.
Sobre la fragmentación interna, el GIEI detalló que mientras la investigación ha ido avanzando, simultáneamente la SEIDO ha abierto otras averiguaciones previas, que suponen en la práctica la imposibilidad de acceder a información relevante para el caso.
Tal es el caso de restos óseos recogidos en un lugar denominado La Carnicería, en las inmediaciones del basurero de Cocula, los cuales no han sido procesados con los acuerdos suscritos con las víctimas. Además, se duplica el uso del nombre del sitio, lo que genera más confusión.
Ángela Buitrago, una de los miembros del GIEI, puntualizó que no es posible confirmar o descartar que estos restos tengan relación con el caso Ayotzinapa.
Carlos Beristáin denunció que, tras la firma de colaboración para el segundo periodo, varios miembros de este equipo han sido objeto de infamias que tratan de cerrar el espacio para la búsqueda de la verdad.
“Se busca generar confusión y cuestionar a miembros del grupo con trillados estigmas políticos (…) que son parte de los mecanismos de impunidad”, advirtió.
A su vez, el GIEI alertó sobre filtraciones de declaraciones, las cuales siguen siendo un factor que genera confusión.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, aseguró que la quema de viviendas por parte de un grupo armado la noche del jueves en Xochipala, municipio de Zumpango, fue debido a “un pleito entre familias”. Negó que el grupo haya disparado contra la población, y que personas fueran secuestradas.
“No hubo tal balacera, no hubo tal confrontación, no hubo tal, de acuerdo con la información que se tiene”.
Con información de El Financiero.
