“Yo bien sé que el olvido, como un agua maldita,
nos da una sed más honda que la sed que nos quita,
pero estoy tan seguro de poder olvidar…”.
-José Ángel Buesa
Cuando una relación termina, necesitamos tiempo para sanar. Para reflexionar, hacer un análisis, conocer los buenos y los malos momentos de esa relación que ya terminó y, darnos cuenta que sin esa persona la vida continúa y no puede estar tan mal. Pero antes de eso, existe un proceso que parece insuperable, en el que sentimos que nos hundimos con fuerza como si se trataran de unas manos que nos arrastran al infierno.
Queremos olvidarlo, olvidar todo. Los buenos momentos y también los malos (aunque éstos se podrían quedar para no tener ánimos de regresar con esa persona). Nos convertimos en expertos en ignorar todos los comentarios relacionados con quien ya no es nuestra pareja y nos empeñamos en demostrarle a los demás que ya no sentimos nada.
Pasamos por todas las etapas de duelo, porque esa persona desaparece de nuestra vida y, como si hubiera muerto, necesitamos superar su partida para salir adelante. Pérdida, desesperanza, ansiedad, aceptación y superación. Las letras parecen simples pero enfrentarlas es algo de lo más difícil que podemos hacer.
En la primera, un golpe de realidad no noquea. La tristeza nos hace víctimas de la desesperación, las súplicas y el comenzar a enfrentar una vida sin esa persona. Pero la siguiente es la etapa definitiva: desesperanza, depresión, actitudes de añoranza y catástrofe para ensimismarse y negar lo que ocurre. Y después, la ansiedad, en donde creamos la ilusión de que la persona que nos dejó era perfecta, todo nos recuerda a ella, su olor, ver a otras parejas, una canción o simplemente el perro de nuestro amigo que se parece a uno que vimos pasar un domingo de abril
Las otras dos etapas son sencillas de afrontar pero para llegar a ellas, debemos enfrentar un camino difícil. Queremos olvidar a toda costa, perder contacto y relaciones pero, cuando superes tu ruptura y antes de apresurarte a tirar todo lo que te recuerda a tu pareja, considera que esos objetos que te hacen evocar los buenos momentos, serán siempre un buen recuerdo de los buenos momentos que pasaron. No tires todo a la basura, reflexiona y guarda una reminiscencia.
Cartas
Muchos leemos algunos párrafos y mágicamente nos trasladamos al momento en el que nos encontrábamos cuando nos dieron un papel con todos sus sentimientos plasmados. Las cartas son hermosas porque cuando alguien escribe una, en esos trazos está toda su personalidad, inocencia y sentimientos, no te deshagas de ellas a menos que te traigan malos recuerdos.
Fotos
Es muy común que cuando una pareja termina, las fotos se rompen, los rostros se recortan o en este mundo digital, se borran de Facebook e Instagram. No es necesario que lo hagas porque esos buenos momentos seguramente siempre te sacan una sonrisa cuando los miras.
Boletos de conciertos o del cine
La película que les encantó o el concierto inolvidable. Son simples pedazos de memoria que nos permiten disfrutar y que nuestra imaginación vuele al pasado.
Su mascota
Cuando te regalan una mascota o simplemente, cuando te dan a cuidar una mascota y nunca regresan a su dueño original, es hora de dejar de pensar que la mascota le pertenece a alguien más y quererla como tuya. Firulais no tiene la culpa.
Ropa
¿Para qué queremos su ropa? simple, es el último resquicio de su aroma. En lo que superas a tu ex, no está mal conservar esta prenda. A veces dormirás con su camisa puesta pero pronto, es hora de dejarlo ir y renovar el clóset.
Regalos
Lo que se da no se regresa, esta regla es básica. Si terminas con alguien no le regreses una caja llena de las cosas que te dio. Ahora son tus cosas. Aprovéchalas y disfruta que al menos te dio algunos obsequios.
Discos dedicados
Tal vez si cada canción te hable de tu ex, sea porque te dedicó más de una melodía. Siempre que escuches esa canción te lo recordará, así que para qué desechar la playlist que seleccionó con tanto cuidado. Deja de oírla por algunos meses y cuando la escuches de nuevo, verás que te traerá buenos recuerdos.
Loción o perfume
Si eran tan unidos como para tener sus cosas en la casa del otro, seguramente te quedaste con su loción o perfume y con sólo destaparla, puedes recordar todo sobre tu pareja. Puedes destaparla de vez en cuando mientras superas tu relación, pero después, es hora de tirarlo a la basura y continuar.
Libros
De lo malo, lo bueno y si no te pide su libro, es mejor guardarlo contigo pues ahora es parte de tu biblioteca. Los libros se convertirán en tus mejores compañeros en momentos de soledad. No los tires, consérvalos.
Cosas -útiles- que se te vean bien
Una bufanda, mochila, cartera o algo que vaya de acuerdo con tu estilo. Si no lo quiso de regreso, no tienes por qué tirarlo, es mejor reciclarlo y utilizarlo como mejor luzca.
chica ex
Ahora que sabes qué objetos conservar de tu antigua relación, tal vez te sean útiles estos consejos para superar la ruptura o bien, una playlist para ese momento.
Con información de Cultura Colectiva
