Héctor González Peña, miembro del colectivo “Culiacán sin Chanchuy”, nos habló sobre la manifestación que están realizando sobre las obras de reconstrucción de la avenida Álvaro Obregón, en las cuales andan construyendo una ciclovia.
Culiacán sin Chanchuy inició hace dos o tres semanas bajo el motivo bajo el hartazgo al poco respeto que tienen las instituciones por la ley y por los ciudadanos de la ciudad. Está compuesto por varias personas que ya formaron parte de otros colectivos que se acercaron varias veces con las instancias correspondientes y no fueron atendidos de la mejor manera.
González Peña comentó que se invitará a la gente a pintar los bloques que marcarán la ciclovia y que se colocará sobre el asfalto con separación de espacios.
“Tenemos la esperanza de que la gente empiece a responder porque lamentablemente ha respondido muy poco”, aclaró.
Al primer intento de construcción de la ciclovia, González Peña le llama el primer arranque de locura y en él les ayudaron varios camaradas que apoyaron sin exigir nada, hasta que se acabó el material con apenas tres moldes construidos: “Tuvimos que empezar a planificar y hacerlos mejor, meterles varilla y alambrón. Los de antes eran puro concreto y una mezcla rara. Investigando con amigos ingenieros nos dieron consejo para que estos no se quebraran tan fácil”.
Para el colectivo la idea de construcción de una ciclovia que pueda moverse no es una obra pública sino una manifestación. El primer intento fue removido por el ayuntamiento bajo el motivo de que era una obra de construcción ilegal, aunque ni siquiera era una obra, y González Peña aclara que mientras que no se cumplan ciertas características, como alterar el orden civil o dañar la propiedad ajena, cualquier manifestación es legal según el artículo sexto de la constitución.
Comentó que no hay planes de dejar a medias la obra porque mucha gente que no está metida de lleno en lo de responsabilización social los ha estado apoyando con dinero o recursos y no pueden fallarles. Además, aclaró que el problema no es con el alcalde de la ciudad, Sergio Torres.
“Nuestro problema es con las acciones que está tomando y nosotros no vamos a permitir que llegue un hombre a hacer lo que él quiera, esto es un estado de derecho para la gente, no para la que tiene dinero. No nos agrada su posicionamiento de que diga que los ciclistas se vayan a las Riveras. Los ciudadanos tienen derecho a decidir sobre su ciudad”, concluyó.
