Don Venustiano Carranza dio muestras de incorruptibilidad desde los inicios de su carrera política, la que comenzó en 1887 como Presidente Municipal de su natal Cuatro Ciénegas, en el estado de Coahuila.
En esa época hubo una gran crisis económica en el estado. El gobernador en turno, de nombre José María Garza Galán, había caracterizado su jefatura por la gran arbitrariedad, el despotismo, las decisiones y hechos infames que ocurrían y los constantes escándalos, desde festejos diarios con dinero proveniente del pueblo, hasta grandes orgías.
Carranza no concluyó su período como Presidente Municipal. El gobernador Garza Galán había hecho una petición inaudita: un comunicado por escrito, por parte de todos los alcaldes pertenecientes a Coahuila, en la que declararan que la situación económica del estado era, cuando menos, buena. Carranza no pudo cumplir con una tarea tan deshonesta viendo el despilfarro del gobernador y la precaria situación de su población, por lo que además de negarse, dejó inmediatamente el cargo.
- Urquizo, Francisco. “Carranza. El hombre, el político, el caudillo, el patriota”. México. 1954. 5° Edición. Edición de E. M. Galache
