La mano de la buena fortuna, Goran Petrovic. Sexto Piso: México. 2013.
por Andrea Morán
Acertar y atinar la verdadera proporción
de la levedad y la gravedad es el secreto
de todas las cosas.
[…]
La visión es siempre más fuerte que la
realidad misma, ¡si es que la realidad aún
existe para el artista!
[…]
Corregir, embellecer, inventar toda la vida.
La mano de la buena fortuna, Goran Petrovic.
Goran Petrovic nos confirma su genialidad con la pluma. La mano de la buena fortuna es un libro exquisito que logra atrapar al lector mediante imágenes, sentimientos, historias entrelazadas en torno a un libro singular y, a su vez, con un concepto brillante creado por el autor: el delectura total, concepto que refleja la capacidad de los personajes de leer de una manera tan profunda que les permite adentrarse en el libro para descubrirlo y crearlo a su manera.
¿Cuántas veces nos han dicho que el lector que se adentra en un libro empieza un viaje? Pues bien, Petrovic nos muestra cómo se vive en un libro, cómo los libros pueden ser un escape, cómo pueden ser un lugar que construyes para vivir feliz en él. Además, con la lectura simultánea que presenta el autor en su portentosa novela conocemos diferentes personajes-lectores que se adentran en sus libros en cuerpo y alma. Es decir, los personajes son capaces de vivir el libro con sus cinco sentidos y pueden encontrarse con otros lectores que están leyendo ese mismo libro en cualquier otra parte en el mundo. Su lectura es tan profunda que pueden percibirse, conocerse y hablarse durante su estancia en el libro.
De esta forma Anastas Branica conoce al amor de su vida, Nathalie Houville y, decidido a que no quiere perderla en el mundo de los libros ni en el mundo real, escribe un libro cuyos únicos lectores serán ellos dos y en el cual podrán vivir su amor el resto de sus vidas.
Mi legado, el libro que escribió Anastas, describe una hermosa villa con paisajes, con una casa enorme decorada y arreglada especialmente para Nathalie. Crea los detalles a través de las palabras. Construye todo un espacio lleno de plantas, árboles, animales, arte, libros, monumentos magníficos, un mundo de acuerdo a sus gustos.
La novela comienza con dos personajes en situaciones diferentes que, dadas las circunstancias, se enfrentan a Mi legado. A Adam Lózanic, un filólogo cuyos ingresos dependen de la corrección de una revista de turismo, un día, unas personas muy ricas e importantes le ofrecen una gran cantidad de dinero si corrige Mi legado; él, por sus carencias económicas, acepta. Jelena, una chica que está aprendiendo inglés porque quiere irse de su país: «¡Ya no quiero tener nada que ver con esta lengua mentirosa! ¡Ya nada más! Me da asco todo esto…», trabaja como dama de compañía con la anciana Natalia Dimitrijevic, quien guarda todos sus recuerdos, su vida entera, en Mi legado, ese libro tan extraño que no tiene personajes. Jelena tendrá que leerlo junto a la anciana que con parsimonia va olvidando todo.
A través de la lectura de Adam y Jelena, el autor nos va enganchando en la historia, nos va destramando la vida de Anastas, ese autor tan peculiar que sólo escribió un libro, y el cual no cuenta con una trama ni con personajes ni con un final. Pero, en su peculiaridad, es interesante, sobre todo porque Anastas terminó muerto en un río sin razón aparente.
En la novela aparecen diversos personajes que hacen de esta historia un viaje inolvidable. Pasan los capítulos y puedes encontrar a un ama de llaves fiel hasta la muerte, un espía comunista exitoso que deja todo por amor, un fascista, un burgués y dos individuos fervientes del zarismo, una familia que huye de su sombra y otros más.
La mano de la buena fortuna es una novela extraordinaria que nos recuerda los efectos que producen los libros, una novela de aventuras amorosas, pero, si se busca todavía un poco más, encontramos una realidad histórica: la novela empieza en los tiempos de la dictadura de Tito y retrocede hasta antes de la Gran Guerra, para después mostrarnos sus consecuencias. Se vive la creación de Yugoslavia y sus problemas sociales, se padece la Segunda Guerra Mundial y sus tragedias, y termina de nuevo en la dictadura paranoica de Tito.
Una novela llena de pasión, de imaginación, de amores que duelen y, en medio de toda esa ficción, trascienden situaciones reales que ponen de manifiesto las tragedias que hubo durante casi todo el siglo XX en la antigua Yugoslavia. De la persecución y la censura por parte del Estado, de mentiras que se cuentan como verdad, y de la violencia y la escasez durante las guerras. La mano de la buena fortuna puede tener tantas lecturas que abarcarlas es imposible. Sin duda alguna, una novela que te hipnotiza, te atrapa, te enamora, no creo que alguien pueda resistir a su encanto.
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El presente texto forma parte de 101 Libros, un programa de promoción de la lectura auspiciado por el Consejo Ciudadano para el Desarrollo Cultural Municipal de Culiacán. La intención de dicho proyecto es acercar 101 títulos de la literatura contemporánea a un grupo de lectores jóvenes con el fin de ampliar los horizontes de cultura, los referentes literarios y el pensamiento crítico.
