El barrio del Obispado es uno de los más antiguos y opulentos de la ciudad. Ubicado en las faldas del cerro en donde se ubica el Palacio del Obispado, es una zona residencial con construcciones de principio del siglo XX.
La avenida Hidalgo, antes calle Real, fue muy emblemática. En ella se encontraban lugares importantes; el Hotel Hidalgo, negocios como la grosery store, el Hospital Muguerza, entre otros. Fue la vía de comunicación a Saltillo por la cual transitaron muchos personajes importantes a lo largo de la historia de Monterrey: el virrey Félix M. Calleja, el general Mariano Jiménez, el coronel Juan Ignacio Ramón, Fray Servando Teresa de Mier, el general Zachary Taylor durante la invasión americana, Santiago Vidaurri, Porfirio Díaz, Francisco Villa, por mencionar algunos.
El 20 septiembre de 1956, para festejar el 360 aniversario de la fundación de Monterrey, el Obispado se convirtió en el Museo Regional de Nuevo León, patrocinado por la Compañía Fundidora de Fierro y Acero y su presidente el licenciado Carlos Prieto. Su restauración fue inaugurada por el gobernador Raúl Rangel Frías.