Para cantar no se requiere de un vestuario muy elaborado, puesto que al ser una muestra sólo se requiere que el villancico sea cantado en español, a capela y acompañados con una pista o bien de algún maestro que toque piano, guitarra o cualquier otro instrumento.
El villancico es una composición poética con estribillo, tiene un origen humilde, proveniente de la palabra “villanus” (villano en su sentido de aldeano o campesino), pues las interpretaban los campesinos de las viñas.
En el siglo V d. C. se compusieron cantos populares sobre el Misterio de la Encarnación, inspirados en teología y la liturgia de la Navidad; siete siglos más tarde, San Francisco de Asís y sus discípulos difundieron en las casas estas composiciones caracterizados por el tono sensible e ingenuo de sus letras y melodías que se refieren a los sentimientos de la Virgen y al nacimiento de Jesús.
Durante el romanticismo el villancico retomó el sentimiento por la canción piadosa y nació la canción alemana más conocida del mundo: “Stile Natch” (Noche de Paz), compuesto por el párroco Joseph Mohr y con música de Franz Xaver Gruber.