Esta es la base con la cual tú me estas leyendo ahora… Glorioso Ethernet
Veamos, estamos en 2012, y mi hijo nació en 1994, cumplirá 18 años en julio, pero no podrá votar ya que nació el mero día 5, y todos sabemos que se votará el día primero, un pequeño error de puntería de 4 días que le costará el no votar por presidente hasta el año de 2018.
Fue en 1994 que me conecté por primera vez a través de un navegador a Internet. Fue ese año en el que me tocó decir que Internet estaría mejor que la televisión.
Sí, eso lo dije.
Mi hijo tuvo percepción de internet como a los 7 años. Tuvo percepción de los juegos de consola a la misma edad. Tuvo percepción de poder disponer de televisión de caricaturas de 24 horas desde que nació (su hermana colaboró, se despertaba a las 3 am a querer ver caricaturas que sabía que existían a esa hora).
Tantos cambios en tan poco tiempo. Mi hijo nunca usó mi cámara de 35 mm. Nunca vio una Beta o parabólica funcionando o una Apple II, o un pager. Ve mis últimas tarjetas perforadas y le aburren.
Salió un artículo en la revista digital de LiveScience, www.livescience.com en el que se habla de la tecnología de hoy que un niño recién nacido no usará.
Estas son las tecnologías que dejarán de usarse poco a poco:
Internet conectado a casa
La fibra óptica está llegando a las casas demasiado tarde. Por más que aquí en Brisas nos queramos parecer a Seúl en cuanto a recibir en casa un ancho de banda de 20 Mbps, no será por mucho tiempo a través de fibra. Ya dentro de poco tendremos una pequeñita antena en casa. Más rápida de desplegar y más barata. Las casas tendrán internet inalámbrico. No más cables, no más cables.
Cámaras y videocámaras
Ya se están emparejando las tecnologías de las cámaras con la de los smartphones. Va a haber todo tipo de aplicaciones y filtros, cuestión de tiempo. Para tomar fotos de nosotros en reuniones, para el bebé y para el perro, claro, ¿para qué más se necesitan?
Teléfonos de línea fija
En EU el 26% de la gente no tiene teléfono de casa. En 5 años más sólo los recalcitrantes tendrán línea fija. No tengo idea de cómo le harán los de las pizzas para asegurar que tu dirección es “de la que marcas”. Esperemos a que las tarifas bajen un poco más. También el precio de las pizzas.
Computadoras que tardan en prender
Habrá de dos sopas, o máquinas que nunca se apagarán o máquinas que prenderán en un segundo o menos.
Seremos más impacientes. No aguantaremos que una máquina se tarde 2 minutos. Nos volveremos sumamente intolerantes. Nos pedirán artículos más rápidos. Nos molestaremos más. La gente perderá su atención sobre nosotros antes de que la desee poner encima. El infierno nos espera.
Sistemas operativos con ventanas
¿Cuántos de los de aquí recuerdan un mundo de cursores? ¿El D.O.S.? Ah, qué respiro el de las ventanas en la pantalla… Pero no, el niño que nazca hoy nunca vera ventanas en su pantalla. Esto sí es radical. No me puedo imaginar usar sólo aplicacioncitas como las del Iphone. Sepa.
Discos duros
Creo que soy de los quizá pocos profesionales de sistemas que se acuerdan de haber usado cintas magnéticas. Estamos en vías de extinción. Lo que sí es que para cuando a un niño nacido el día de hoy le compren sus papis su primera lap, lo más probable es que esta tenga un drive de estado sólido, como el de tu flash memory. Sí habrá discos duros en grandes cantidades pero sólo para aplicaciones encerradas en grandes centros de datos de oscuras compañías que querrán dominar al mundo a través de sus supermercados, sus servicios de gas o luz o televisión o… Pero, lo bueno es que eso sólo queda en el futuro distópico de algún país totalitario.
Cines
Esto sí me da nostalgia. Habrá televisiones más y más grandes. Del tamaño de una pared. Serán de alta definición y en 3D. Las películas se transmitirán hacia tu casa, cuando lo pagues, claro, EL DÍA DEL ESTRENO.
Los precios del boleto para esto, sigue subiendo, y el de las palomitas también. Para que un niño nacido el día de hoy vaya al cine con su mamá, papá y su hermana, será más consciente gastar esos 500 pesos en otra cosa. Nunca se extrañará el piso chicloso, o el ocasional error del proyeccionista. Se extrañará la sensación de ir al cine a ver películas grandiosas en oscura comunión colectiva. Pero ese es otro tema.
Ratón
Se va, se va, se irá. No me gusta lo táctil en pantallas. Pero yo no diseñé este mundo. Ese niño no verá el mouse y manchará de dulce toda la pantalla.
Lentes de 3D
Yo hasta no ver no creer. Literalmente. Pantallas más grandes, estereoscópicas.
Controles remotos
Procuré que “control” fuera la primera palabra que dijeran mis hijos y no, no fue la primera, fue como la sexta. Mis hijos no podrán bromear con sus hijos con eso. Ya no habrá controles de ningún tipo. Habrá gestos, o comandos de voz. Aquellos tiempos en que nos levantábamos a cambiar la perilla del televisor estarán ya en blanco y negro.
PCs de escritorio
Se irán acabando poco a poco. Probablemente todavía habrá las PCs con todo incluido en pantallas grandes, y seguirá habiendo estaciones de trabajo para tareas industriales o de diseño. Pero así será, gone, gone, gone.
Numeros telefónicos
Conforme Skype, Facebook, Google Talk se estén usando más en los mismos smartphones, ya no existirá un “número” como tal. Será otro mundo. Pero para ese niño no, sólo será su mundo, normal, cotidiano, cool, él preguntará por el ID con quien tenga que comunicarse y ya. Listo. La vida es password.
Televisión a la misma hora para todos
¿Qué falta para que veamos los programas de TV cuando queramos en cualquier dispositivo? Ya los podremos ver hasta en el monitor integrado al refri. Ya las cadenas tendrán que tener mucha precisión para saber del impacto de algún programa en particular. Y espérense a que las telefónicas le entren a la IPTV, TV directa por internet. Todo un bravo nuevo mundo. La programación ya está casi muerta.
Fax
Si no hay líneas fijas, ¿habrá fax? Lo dudo. Fenecerá.
Discos ópticos
Se irán, todo será digital en la nube. Todo será bit y byte, transmitido. Ya tú, o tu hijo, decidirás si vale la pena guardarlo en… discos ópticos. Ya sabremos.
Este niño hoy recién nacido verá maravillas. Ultimadamente será su mundo.
Que haga con él lo que quiera.
