Fundación de San Luis Potosí

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Fundación: 3 de noviembre de 1592

Los primeros asentamientos españoles (previos a la fundación) se debieron al descubrimiento de ricos yacimientos de oro y plata en el Cerro de San Pedro, lugar donde no había agua para el beneficio del mineral.

Iglesia de San Agustín.
También existen fuentes documentales las cuales señalan que misioneros franciscanos – pocos años antes – habían asentado “…naturales avenidos a la paz…” (tlaxcaltecas) en las inmediaciones tanto del lugar que hoy ocupa la Plaza de los Fundadores, así como en “el puesto de Tequisquiapan”. Pero si se sabe que en el valle donde después se fundó la ciudad, se realizaban correrías de caza y recolección, sobre todo debido a la abundante (en ese entonces) presencia de cuerpos de agua.

El nombre provino de la fama y leyenda de las minas de Potosí, en Bolivia, («Vale un Potosí» se decía en esa época significando que algo valía mucho), y en advocación al santo patrono del Virrey de entonces Don Luis II de Velasco, y uno de los descubridores de dichas minas, Don Luis de Leija.

El historiador español Gonzalo de las Casas sostiene que “…se tenía noticia de que en las fronteras del norte del entonces imperio de los mexicanos… …existían innumerables pueblos salvajes… (sic), …en las cercanías de un lugar denominado como “La Tangamanga”.

Dicho territorio estuvo ocupado desde mucho antes de la conquista española por varios pueblos, a los que los mexicas denominaban “Quachíchitl (castellanizado como “huachichiles”). Estos pueblos, de organización nómada, se opusieron feroz y tenazmente durante varias décadas al avance y asentamiento de los españoles. Rechazando la evangelización, llevaron a cabo en la segunda mitad del siglo XVI una guerra de guerrillas contra los españoles (1540-1603), atacando a los viajeros y a los misioneros franciscanos e interrumpiendo a menudo la circulación en la Ruta de la Plata que llevaba plata de Zacatecas a la Ciudad de México.

Los conquistadores, por su parte, establecieron fuertes permanentes en la frontera noreste como centros de colonización y defensa, e intentaron reducir a la esclavitud – inicialmente – a los chichimecas. No sería sino hasta la última década del siglo XVI en que la decisión de asentar en dichos lugares a más de 400 familias tlaxcaltecas (y posteriormente purépechas), en régimen de encomienda, comenzaría a consolidar el avance de los españoles.

Esto representó un cambio respecto del extremismo sostenido por el ayuntamiento mexicano en el Tercer Concilio Provincial, (el cual había solicitado permiso para exterminar a los chichimecas), siendo la táctica del Virrey Don Luis II de Velasco, confiar en la sumisión por medio del ejemplo. Los tlaxcaltecas y las otras etnias asentadas cumplieron el papel de madrineros o “indios de paz”, es decir, de modelos de obediencia a la corona, a la Iglesia y al modo de vida agrícola; su hostilidad hacia los pueblos del desierto, ayudó a que aceptaran este rol, además de las ventajosas condiciones que negociaron y consiguieron del Virrey, “…dados los peligros a que se exponían…”.

Eventualmente, bajo el mando del capitán Miguel Caldera y organizados en las reducciones dirigidas por los misioneros encabezados por fray Diego de la Magdalena, se establecieron los primeros caseríos, aunque la paz completa de los huachichiles no llegaría sino hasta apenas iniciado siglo XVII.

La primera fundación se realizó por tlaxcaltecas en la actual plaza de Fundadores, donde había un ojo de agua, (de hecho la escasez de este elemento obligó a buscar asentamientos donde hubiera suficiente agua o al menos se lograra extraer de algunos pozos y asi continuar con la extracción de los metales preciosos y el trabajo cotidiano) el 25 de agosto, Día de San Luis IX, días después se realiza la fundación oficial el 3 de noviembre, por españoles, en el mismo lugar y a partir de ahí se adjudicaron 16 solares, moviendo a los tlaxcaltecas hacia el Este.

Estos asentamientos se organizaron en una villa española y siete barrios indígenas, los cuales fueron, a saber: Tlaxcalilla (donde se establecieron los tlaxcaltecas); Santiago del Río (en el cual se fueron asentando los huachichiles), San Cristóbal del Montecillo (tlaxcaltecas), San Sebastián (asignado a las familias purépechas), San Miguelito (para las familias tlaxcaltecas y purépechas), San Juan de Guadalupe (tlaxcaltecas) y Tequisquiapan (de los (tlaxcaltecas) y la villa española denominada en ese momento como San Luis de Mesquitique y después como San Luis Real de Minas del Potosí.

Estos asentamientos sirvieron de fundo para que el 3 de noviembre de 1592 se constituyera oficialmente la ciudad (aunque el título propiamente de Ciudad se le otorgó hasta 1650), siendo su primer Alcalde y Justicia Mayor, Don Juan de Oñate (que además hizo el plano de la ciudad).

 

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Hermann Gil Robles

Director de Inbound Marketing en Diis Mkt. Especializado en periodismo on-line con enfoque en arquitectura de información. Catedrático en el Tec Milenio y narrador. Autor de los libros: No hay buen puerto, Fuera de la Memoria, Los Sueños de los Últimos Días, La Ciudad del Olvido. Obtuvo el Premio Binacional de Novela 2016 Frontera de Palabras / Border of Words.

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