“Popular entre la tropa era Adelita,
la mujer que el sargento idolatraba,
que además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo coronel la respetaba.”
Corrido Popular.
Es conocido que se les llamó Adelitas a las mujeres presentes en la Revolución Mexicana, quienes ocupaban la labor de soldadas, cocineras, enfermeras o ayudantes.
Sin embargo, fue una mujer en especial quien sirvió de inspiración para el popular corrido; la canción que hizo popular a la División del Norte en los años 1914-1915, durante la Revolución. También, como Adela, hubo otras mujeres cuya participación fue indispensable durante el movimiento revolucionario:
Adela Velarde Pérez
Adela Velarde Pérez
Nació en Ciudad Juárez en el 8 de septiembre de 1900. Hija de un comerciante rico de Cd Juárez, desde muy joven mostró vocación por la medicina. Se incorporó a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en 1914
Era una soldadera y en honor a ella, todas las mujeres que formaron parte de las filas militares en la Revolución Mexicana, fueron nombradas “Adelitas”. Desde 1913 militó en la División del Norte bajo el mando del General Carlos Martinez, al igual que en el ejército del Noreste en las regiones de Chihuahua, Zacatecas, Torreón, Aguascalientes, Distrito Federal y Morelos. Participó en contra de la Usurpación Huertista, por lo cual fue considerada oficialmente, veterana de la REvolución el 22 de febrero de 1914 y miembro de la Legión de Honor Mexicana en 1962.
Murió de cáncer la noche del 4 de septiembre de 1971,, en el Hospital de San Antonio Texas, EUA.
Carmen Serdan
Nació el 11 de noviembre de 1875 en Puebla. Fue la hermana de Aquiles Serdan. Trabajó junto a su hermano en la campaña antirreeleccionista y maderista.
El 18 de noviembre de 1910 la casa de la familia Serdán, en la calle de Santa Clara, en Puebla, fue atacada por fuerzas del ejército federal y de la policía estatal. Con valentía y rifle en mano salió al balcón de la casa para arengar al pueblo, acto en el que resultó herida. Al cesar la resistencia dentro de la casa, Carmen, su madre y la esposa de Aquiles Serdan fueron apresadas y enviadas a la cárcel de La Merced, y después al hospital municipal de San Pedro.
Carmen Serdan
Terminada la etapa huertista, durante la lucha constitucionalista, actuó como enfermera en varios hospitales de sangre. Se retiró después a Puebla, donde estuvo, por algunos años, dedicada al cuidado de sus sobrinos. Murió en 1948, en la ciudad de Puebla.
María Arias Bernal
Ocupa un lugar especial en la memoria femenina de la Revolución gracias al reconocimiento por parte de Alvaro Obregón. Se unió a la posición maderista desde 1909 y así siguió hasta que vio triunfar la insurrección. Fue objeto de muchas persecuciones y de escarnio social, que se agudizaron a la muerte de Madero. No obstante, con otras mujeres organizó un club femenino llamado “Lealtad”, entre cuyas funciones se encontraba la de organizar manifestaciones en las tumbas de Madero y Pino Suárez. No se dejó amedrentar por las dos aprehensiones que sufrió y se convirtió en correo de los revolucionarios. Cuando las fuerzas constitucionalistas obligaron a Huerta a huir y entraron en la Capital en 1914, Obregón, declaró en ceremonia pública, ante la tumba de Francisco I. Madero:
“No tienen excusa los hombres que pudieron cargar un fusil y que no lo hicieron por temor de abandonar sus hogares. Yo abandoné a mis hijos huérfanos y, como sé admirar el valor, cedo mi pistola a la señorita Arias, que es la única digna en la ciudad de México de llevarla”. Por este reconocimiento, el pueblo la llamó “María Pistolas”.
María Pistolas
Hermilia Galindo
Nació en Lerdo, Durango en 1896. Fue pionera del movimiento feminista en México, luchadora social, excelente oradora, maestra y periodista que durante su vida defendió los derechos de las mujeres.
A los quince años participó activamente con el abogado Francisco Martínez Ortiz. Em 1911 se muda a la ciudad de México donde trabaja como secretaria para el gobierno maderista. Lucha en contra de Huerta tras la decena trágica.
En 1914 formó parte del comité de bienvenida al Ejército Constitucionalista donde conoce a Carranza, con quien trabajó en la reconstrucción política de México. Por su capacidad como oradora fue comisionada para dar a conocer la doctrina de Carranza en el exterior y en su carrera diplomática destaca su participación en la conferencia de La Habana, Cuba, contra la intervención estadounidense en los asuntos internos de México.
Como periodista fundó el diario “La Mujer Moderna”, en el cual apoyó ideas feministas. Luchó por la igualdad de hombres y mujeres.
Las mujeres mexicanas habrían de esperar 36 años para obtener el derecho por el que Hermila Galindo luchó. Su recompensa vendría más tarde. Durante el gobierno del presidente Adolfo Ruiz Cortines, Hermila Galindo fue nombrada la primera mujer congresista y logró ver incluido en 1953 en la Constitución, el derecho al voto de las mujeres mexicanas y con él la ciudadanía.
Murió el 18 de agosto de 1954 en la ciudad de México, cada vez que una mujer emite su voto, debe saber que es gracias a la lucha de Hermilia Galindo.
Ellas han sido algunas de las mujeres cuya participación en la Revolución fue reconocida. Sin embargo, es bueno recordar que como ellas, hubo muchas más mujeres soldaderas, enfermeras o incluso cocinaras, sin ellas los ejércitos no hubieran llegado tan lejos, los enfermos no hubieran sobrevivido y los muertos no hubieran sido enterrados. La Revolución Mexicana fue realizada tanto por hombres como mujeres, quienes lucharon juntos por el México que querían.
Hermilia Galindo
