El Retrato de Dorian Gray

El Retrato de Dorian Gray

Dorian Gray es el modelo de novela corta por excelencia. Oscar Wilde, toca en ella temas de la moral, el alma y la vida que tanto escándalo provocaron en Inglaterra del Siglo XIX.

Para entender mejor lo complejo de El Retrato de Dorian Gray es necesario conocer, por lo menos superficialmente, la biografía del autor.  Oscar Wilde nació el 16 de Octubre de 1854 en Dublín Irlanda. Hijo de intelectuales, manifestó desde muy temprana edad su inteligencia y talento, demostrando que él estaba destinado a convertirse en un hombre famoso. Oscar Wilde llenó de color y risas a la Inglaterra Victoriana. Defendió su naturaleza homosexual frente  a la  sociedad que lo admiró, lo amó y posteriormente lo condenó a la ruina. A pesar de los pecados de Wilde, que tanto escandalizaron a la Inglaterra del Siglo XIX,  él es ahora uno de los más grandes exponentes de la literatura Inglesa.

“En el año de 1884, Wilde solía visitar el estudio de un pintor amigo, Basil Ward, que contaba entre sus modelos a un joven de belleza excepcional… Cuando el cuadro quedó concluido, y el muchacho se había marchado, Wilde exclamó: ‘Qué lástima que una criatura de hermosura tan extraordinaria llegue a envejecer!’. El artista asintió, añadiendo: ‘Seria maravilloso si él permaneciese exactamente como está ahora, y fuese el retrato el que envejeciera y se marchitase’.” Hesketh Pearson en su Life of Oscar Wilde. Es así como da inicio la historia de Dorian Gray. Posteriormente Wilde agradeció al pintor por haberle inspirado, haciéndole aparecer en la novela, bajo el nombre de Basil Hallward.

El Retrato de Dorian Gray muestra la realidad de la sociedad Victoriana de Inglaterra, sin máscaras ni sombras. Una sociedad basada en las apariencias, placeres, secretos, hipocresías y títulos nobles. En su primera edición Dorian Gray no fue bien recibido por la sociedad, siendo objeto de numerosas críticas: pues mostraba el lado inglés que todos conocían pero nadie se atrevía a señalar.

El protagonista Dorian Gray, dotado de todos los atributos envidiados por la sociedad: riqueza, juventud y una belleza extraordinaria, intercambia su alma por la juventud eterna. Con cada año, con cada pecado cometido, el retrato, que le demostró su verdadera belleza, se modifica; envejeciendo en lugar del joven.  Esta novela toca el tema del duelo trágico entre la conciencia y el individuo.  Dorian, al principio seducido por las teorías hedonistas de su amigo Lord Henry, cae en una vida de placer, pecados y secretos. Cuando el retrato le demuestra el espejo de su alma corrompida, Dorian empieza a sentir una pequeña y fugaz sensación de arrepentimiento. Dorian intenta ensordecer su conciencia, aprendiendo a ignorar sus faltas. Pero con el tiempo, la magnitud de su crimen empieza a carcomer sus pensamientos, buscando desesperadamente el perdón y en ese momento se topa con la impotencia de no poder desaparecer  sus pecados, por el mero hecho de sentir remordimiento. El Retrato de Dorian Gray deja al lector una tragedia cuyo desenlace revela la moraleja de la pérdida del alma por cultivar una vida desordenada, entregada al placer.

Esta novela, demuestra y proclama todas las teorías de esteta y hedonista de Oscar Wilde. Sostenidas en la historia por el personaje de Lord Henry Wotton y sin embargo, todas estas teorías llevan al protagonista a un final trágico, en dónde se ahoga con ellas. En el intento de matar su imagen corrompida, termina por destruirse a sí mismo.

En la obra se demuestra el autor teatral que fue Oscar Wilde. La forma en como maneja los diálogos, la descripción de los gestos y movimientos, la atención que le da a cada detalle, nos da la impresión de un autor que conoce la fuerza de las palabras y que consigue envolver al lector en la escena; sumergiéndonos entre  las calles londinenses de los barrios bajos; colocándonos en el interior de los antros de mala vida; descubriendo la belleza de los jardines y mansiones de la alta sociedad y hacernos sentir la desesperación que consigue destruir a Dorian Gray.

 Oscar Wilde con su talento innato, que tanto sedujo a la sociedad victoriana, ahora, casi más de un siglo, sigue cautivando a los lectores con su elocuencia, elegancia y curiosas teorías de la vida.